El papel de la diversidad y la inclusión en el ámbito laboral

Andrea Bravo Giraldo

Gerente de Talento Humano Contex

Nuestro entorno, la cultura, la forma en la que hemos sido criados han ido creando con el paso de los años estereotipos, prejuicios, y sesgos inconscientes sobre las personas, definiendo aquellas que están bien y son aceptadas y las que no lo están y por ende son rechazadas y aisladas. 

He sido privilegiada al crecer en un entorno cercano, amable y abierto a la “diferencia”, pero eso no me ha librado de vivir en una sociedad llena de prejuicios y estereotipos, que te encasilla y etiqueta, creando juicios de valor sobre las personas y clasificando a cada una de ellas bajo un mismo patrón.

Un ejemplo de esto es cuando inicie mi vida laboral  en empresas muy tradicionales donde desde el momento del ingreso me entregaron un código de vestuario (forma correcta de cómo debía vestir para encajar en ese grupo social llamado empresa), el cual debía cumplir, dejando de lado  aquellos aspectos que eran importantes para mi desde mi estilo y mi libre desarrollo de la personalidad, a la vez veía compañeros que solo usaban manga larga para poder cubrir sus tatuajes ya que sentían que si los mostraban de manera abierta podrían ser rechazados y juzgados, o aún más odioso, tener que abstenerme de participar en discusiones empresariales, políticas o de otros ámbitos por miedo a ser juzgada por mi opinión, gustos o forma de pensar.

Este es solo un pequeño ejemplo de la forma como en las empresas cerramos la posibilidad a la diversidad  y como inconscientemente buscamos tener personas iguales en los entornos laborales.

Y una gran misión como líderes de empresas, es entender que más allá de nuestra forma de vestir, nuestro color de piel, nuestra orientación sexual o identidad de género, somos seres integrales con capacidades y talentos diferentes, pues promover la diversidad en nuestros equipos, solo traerá ventajas para nosotros, ya que si los ponemos a trabajar por un mismo propósito podemos alcanzar visiones desde diferentes ópticas que expanden las posibilidades, potencializan la innovación y aumenta la productividad. “un informe de 2013 de Deloitte muestra que cuando los empleados se sienten incluidos, la innovación aumenta en un 83%.”

En las empresas tenemos un reto gigante, pensar nuestras estrategias dentro de un capitalismo consciente, donde nos preocupamos por garantizar  la sostenibilidad del planeta, el desarrollo de una sociedad equitativa, que a su vez permita un crecimiento económico rentable.

Por eso debemos preparar a los equipos para actuar con rapidez, para llegar a diferentes mercados y ser capaces de empatizar con cada uno de nuestros públicos de manera ágil y efectiva, es así como a medida que logremos entornos laborales más diversos, equitativos e inclusivos, donde haya cabida y oportunidades laborales para todos, incluyendo minorías, podemos lograr una ventaja competitiva, ya que con esto generamos un vínculo emocional mayor con cada uno de nuestros grupos de interés, ya que se sienten incluidos y representados con la empresa.

Las organizaciones comprometidas con la diversidad, la inclusión y la equidad son motores de innovación y creatividad, cuentan con colaboradores más comprometidos, impulsando así el crecimiento sostenible, la toma ágil de decisiones, donde se tienen en cuenta diferentes puntos de vista, logrando que estas sean más asertivas y tengan un impacto directo en la cultura organizacional y en la reputación de la marca empleadora. 

Lo importante entonces acá es, que cada vez seamos más conscientes de esto, del valor de tener estas discusiones a nivel directivo, de implementar políticas que permitan mayores  oportunidades, para generar en nuestras compañías estrategias que posibiliten tener entornos laborales inclusivos, aportando así desde la empresa a la construcción de un mejor país, con oportunidades y crecimiento para todos.