Reinvención e innovación: Lecciones de una pandemia para los sectores tradicionales como la construcción.

Nadie estaba preparado para lo que estamos viviendo, ni como personas, empresas o sociedad. Esta situación que hoy vivimos, va a cambiarnos, queramos o no.

Nunca creímos que fuera posible parar un planeta entero, detener el tiempo, las economías, la industria, los puertos, los vuelos, en fin, todo…

La pandemia generada por el Covid-19 vino a frenar el ritmo de todos, a obligarnos a reflexionar sobre lo que no valoramos por tenerlo tan fácil y cotidiano siempre. Somos una constructora, y para nosotros era impensable parar las obras, cerrar las salas de negocios, enviar a los colaboradores a la casa y aislarnos. Pero lo hicimos. Sin embargo, no nos vamos a quedar esperando expectantes que los pronósticos mejoren. Con la poca experiencia que el teletrabajo nos ha permitido en algunas áreas administrativas, desde el 16 de marzo asumimos el reto de cambiar nuestra forma de trabajar, anteponiendo el bienestar de todos sobre los intereses económicos de la compañía. 

Por eso en estos días de aislamiento hemos fortalecido estrategias, que estábamos convencidos que funcionaban, pero solo hasta este momento histórico no valoramos o entendíamos realmente su poder. Si queremos salir adelante de esta crisis, debemos movernos estratégicamente, y tomar decisiones que nos permitan garantizar la seguridad de nuestros colaboradores, proveedores, contratistas, clientes y sus familias. 

En este ejercicio diario de planear, revisar y repensar nuevamente nuestro actuar, hemos recogido diferentes lecciones que aprendimos y es que definitivamente el aislamiento ha propiciado cambios de hábitos que serán permanentes y en los que coincidimos como empresa.

• Hay reuniones que efectivamente van a ser emails y otras que para ser más eficientes, serán únicamente virtuales. 
• Valoraremos más la cercanía con aquellos que queremos y a los que ya nunca le negaremos un café o dos cervezas.
• Tendremos cuanto antes que dar prioridad a lo digital sin perder lo social, generando nuevas alternativas para que los compradores conozcan nuestros productos y tomen decisiones desde la comodidad de su casa.
• La planeación es importante para tener un norte, pero debemos flexibilizar nuestros procesos y empoderar a los líderes para tomar riesgos y decisiones difíciles cuando el plan falla.
• Debemos empezar movilizar y retar el ecosistema de Ciencia, Tecnología e Innovación con el que cuenta nuestra ciudad, y no pensar que es para “otras industrias”. Los sectores que no consideren innovar después de esta crisis están condenados a desaparecer.
• Las TICs deben fortalecerse para potenciar el trabajo en casa. Es un beneficio de mutua reciprocidad, tanto para el empleador como para los colaboradores, además del enorme impacto que trae para la ciudad disminuir el número de viajes y personas que a diario deben llegar a sus oficinas a hacer muchas tareas que, desde la casa, gracias a la tecnología pueden hacer sin ningún problema. 
• Las empresas deben migrar a nuevos modelos de liderazgo, donde empoderen a sus colaboradores y permitan que la productividad del trabajo en casa los engrandezca. Medir a sus colaboradores por metas grandes y ambiciosas, no por hora hombre sentado en la oficina.
• Valoraremos el tiempo, como una medida de lo que podemos hacer mientras duren los segundos y por esto cuidaremos mucho en qué lo invertiremos. Es por esto el estado debe apoyar al sector privado a disminuir el número trámites y horas presenciales en diferentes instituciones para cumplir con todos los requisitos legales, debemos cuanto antes pensar en soluciones digitales que hagan fácil y seguras transacciones, así como lo hace la banca. 
• La solidaridad se presenta como un valor atemporal y universal, hoy hay personas que quieren ayudar a otros sin esperar nada a cambio, vemos una banca flexible, dispuesta a todo por los colombianos, un gobierno que en medio de la contingencia trae ideas novedosas y prácticas, y empresarios que sin miedo a sacrificar su margen proponen soluciones para sus colaboradores y clientes en medio de esta incertidumbre.

Pero esto es apenas un sueño de unos días que llevamos gestando en aislamiento, un sueño que nos muestra lo grandes, efectivos y prácticos que somos en medio de una contingencia cuando trabajamos juntos, un sueño que nos debe empezar a mover a todos, desde todos los sectores para abrir las puertas de nuestras empresas a nuestros colegas como lo hemos hecho durante estos días de la emergencia, para mostrarle al otro que estamos haciendo, porque en este mundo actual la co-creación debe convertirse en nuestra bandera para eliminar la palabra competencia, para que realmente hagamos innovación abierta, y podamos reinventar nuestros negocios y salir avante tras la crisis.

Pero finalmente esto solo se logra con una una actitud desde las Gerencias de las empresas que promueva la creatividad, apertura al cambio y que estemos dispuestos a dejarnos transformar por lo que el nuevo entorno nos va a exigir. Hagamos de este sueño una realidad, para miles de familias colombianas que hoy necesitan compañías que construyan el presente, pensado realmente en el futuro.

Contex Constructora